Aduana detecta y denuncia delitos dando golpe al contrabando

Detecciones de operaciones sospechosas sobrepasan los 400 millones de pesos.

Martes 28 de noviembre de 2017

VALPARAÍSO.- 49 acciones penales, entre denuncias y querellas, ha presentado la Aduana de Valparaíso al Ministerio Público en contra de quienes resulten responsables por el delito de contrabando, 23 de estos casos también se incluye el delito de infracción a la leyes de propiedad intelectual e industrial.

Esta investigación realizada en el marco de los planes de fiscalización que desarrolla Aduanas, ha permitido incautar miles de productos no declarados y que en algunos casos constituyen falsificación de diversas marcas, por un valor que sobrepasa los 400 millones de pesos, dando así un golpe al comercio ilícito, protegiendo las fronteras y la economía nacional. Dentro de los productos incautados se encuentran juguetes, maquillaje, lentes de contacto, pilas y disfraces, los que además de no ser originales, en muchos casos no cuentan con las certificaciones necesarias de la autoridad sanitaria que garantizan que es seguro y que no daña la salud de las personas.

Tal y como lo informara el servicio el mes pasado, existe un expediente disciplinario en curso para determinar posibles responsabilidades de agentes de aduana, que operan bajo la estricta mirada y control de Aduanas. Asimismo, existen dos sumarios internos en desarrollo para determinar eventuales responsabilidades administrativas.

Esta investigación se inició en octubre pasado, tras antecedentes generados desde la Subdirección de Fiscalización de Aduanas, que surgen de una certera estrategia basada en análisis de riesgo que desencadenó una serie de operativos que han durado varias semanas y que la Aduana de Valparaíso ha desarrollado con éxito con un considerable porcentaje de hallazgos positivos.

Tal y como lo informara Aduanas en octubre pasado, la investigación se inició interceptando un contenedor en cuyo interior había miles de productos infantiles de contrabando que no contaban con las autorizaciones de salud e infringían las normativas de propiedad intelectual e industrial.