Aduana de Tocopilla celebró 140 años al servicio del desarrollo económico

Fecha se conmemoró con revisión histórica de la presencia aduanera en la localidad pampina.

Jueves 16 de abril de 2020

Tocopilla.- Con un análisis histórico sobre el desarrollo de Tocopilla los funcionarios de la Administración de la Aduana de esa localidad celebraron el 140 aniversario institucional. La fecha se recordó en forma privada y mediante el análisis de un documento audiovisual debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19.
El Administrador de la Aduana de Tocopilla, Octavio Veraguas, señaló que la Aduana chilena está presente en la localidad desde el 13 de abril de 1880 y su primer administrador fue Ramón Echeñique. “Las tropas chilenas desembarcaron el 22 de marzo de 1879 y debido al alto flujo de carga las autoridades de la época elevaron Tocopilla a Puerto Mayor y se instaló una administración de Aduanas”, explicó el directivo.
En efecto, agrega Veraguas, Tocopilla se transformó en un centro neurálgico para la exportación del salitre y ello generó la llegada de numerosos capitales y el caserío se transformó en una urbe cosmopolita. “El movimiento portuario se consolidó con la inauguración del ferrocarril de Tocopilla a Toco durante el gobierno del Presidente José Manuel Balmaceda, transformándose el puerto en un terminal especializado en el embarque de nitratos y concentraba a decenas de veleros de todo el mundo en la bahía”.
Toda esta actividad comercial y minera contó con la fiscalización y control estadístico de la Aduana, la cual se preocupaba del correcto ingreso y salida de las mercancías. “Esa incesante actividad que se inició a finales del Siglo XIX se extendió hasta las dos primeras décadas del Siglo XX y tuvo además un impacto social y cultural en la comunidad por la masiva presencia de colonias extranjeras”.
Veraguas destacó que durante todo ese período de bonanza y alta actividad, “la Aduana enfocó sus esfuerzos en el control arancelario de las mercancías que salían y en combatir el contrabando, específicamente el relacionado con el alcohol y otros artículos del extranjero”.
El Administrador sostuvo que todo el ciclo económico descrito generó distintos efectos y dinámicas, lo cual se ve reflejado de cierta forma en las construcciones que hasta hoy exhibe el casco histórico del puerto. “La Aduana ha sido testigo de todo este crecimiento, siempre velando por el adecuado control y fiscalización de las personas y mercancías. De hecho, otro período de incesante movimiento fue el asociado a las Guerras Mundiales por la demanda de salitre para la pólvora, así como posteriormente todo lo relacionado con el cobre”.
Finalmente, Veraguas se manifestó orgulloso por la labor aduanera y el impacto que tiene en favor del desarrollo portuario y la competitividad de la economía nacional.